Durante los años hemos visto que muy a menudo los árboles son descuidados, reciben tratamientos inapropiados o se talan sin razón alguna. Hablamos de acciones que no benefician al árbol y que, de forma indirecta y a más largo plazo, tampoco benefician al cliente o la clienta.
Conocemos y tenemos en cuenta los beneficios que supone convivir con árboles junto a casa. Aportan sombra en épocas calurosas, actúan como barrera para el ruido, son un refugio para la fauna autóctona, fijan dióxido de carbono y mejoran la calidad del aire, y además, tienen un impacto muy positivo sobre nuestra mente, reduciendo el ' estrés y el riesgo de sufrir diversas enfermedades mentales.
Nuestro trabajo es buscar la solución más adecuada para la persona que nos contacta, e implantarla de la forma más respetuosa y eficaz.